Un potaje de garbanzos y calabaza muy fácil de hacer
Para los que no tienen tiempo ni ganas de cocinar durante la
semana (yo incluida)
Primero de todo, pongo los
garbanzos en remojo, con bastante agua, la noche anterior con un trocito de
alga kombu, para hacer los garbanzos más digestivos (si no tienes kombu también va bien unos
granos de comino).
Recomiendo
garbanzos secos, porque son más naturales y más rentables. Pongo un kilo de garbanzos en remojo para que me salgan
una docena de
raciones aproximadamente y así poder
embotar y evitarme cocinar los días
que tengo poco tiempo.
En esta ocasión he utilizado, por la
época del año en la que estamos (final de invierno): cebolla, calabaza y unas hojas de espinacas, tomate en conserva, unas hojas de laurel, sal y especias (recomiendo las
carminativas porque combinan bien con las legumbres: hinojo, jengibre, comino, tomillo, eneldo...).
Al día siguiente corto 3 cebollas en juliana (por la mitad y
claclaclaclacla). Hecho un buen chorro de aceite de oliva y sofrío la cebolla en la olla, a
fuego lento, con sal y con la tapa durante unos 5 minutos o más. Cuando sofrío la cebolla me gusta echar alguna especia. En esta ocasión le he puesto cilantro y comino.